¿Cómo puedo sentirme mejor conmigo mismo y conseguir tener una autoestima segura?

Antes de nada, nos gustaría que supieras que no eres una persona “rara” o que merezca ser tratada de forma distinta al resto del mundo por hacerte esta pregunta tan importante. 

Siendo honestos, se trata de una pregunta que, no solo nos la hemos hecho todo el equipo de “Happyou” alguna vez en nuestra vida, sino que probablemente, no existe persona dentro de tu círculo social que no se la haya hecho a sí mismo, aunque haya sido formulada o planteada de otra forma muy distinta. 

Precisamente, el hecho de hablar y hacernos preguntas a nosotros mismos, es algo a tener muy en cuenta, a la hora de entender de qué depende nuestra autoestima. Esto es así, porque la autoestima solo hace referencia al conjunto de cosas que nos decimos a nosotros mismos sobre nosotros mismos. Se trata del repertorio de cosas que nos decimos a nosotros mismos, y que se moldea y modifica a través del ensayo y error (intentar y fallar), mientras interactuamos con el mundo que nos rodea. 

Por supuesto, lo que nos decimos a nosotros mismos, depende directamente de como interpretamos el mundo que nos rodea. Es por ello que, por ejemplo, cuando alguien nos interrumpe mientras hablamos de un tema muy importante para nosotros, algunas personas lo interpretan como “una falta de respeto”, y otras como “una ayuda, ya que matiza el discurso, y contribuye a que los demás entiendan lo que querías expresar”. 

En el ejemplo anterior,algunas personas influidas por su historia particular de vida, podrían llegar a malinterpretar los actos de los demás. Podría ocurrir que, por consecuencia de la malinterpretación, estas personas comiencen a decirse cosas negativas e incoherentes a sí mismas, como que “nadie los respeta”, que “su opinión no es importante para nadie”, que “realmente sus opiniones no aportan nada”, o que “no sabe relacionarse con otras personas”. A continuación, te demostraremos como pensar así de ti mismo es una absoluta incoherencia, y te daremos argumentos para que puedas dejar de hacerlo. 

Así pues, como habrás podido comprobar, desgraciadamente las cosas negativas que nos decimos a nosotros mismos, están directamente relacionadas con lo que nos dicen otras personas (directa o indirectamente), y con los juicios que hacen los demás sobre nosotros. Culturalmente, hemos aprendido que, si los demás “se toman bien lo que decimos”, eso nos convierte en personas buenas, y si “se lo toman mal”, por consecuencia nos convertimos en personas malas. De nuevo, esto es una absoluta falsedad, y algo que todo el mundo debería sacarse de la cabeza. 

El error que te comentamos radica en el paso intermedio, ya que dejamos en manos de los demás lo que pensamos sobre nosotros mismos. Como ya hemos aprendido, si nuestra autoestima depende de lo que interpretamos del mundo, y dejamos nuestras interpretaciones en manos de otras personas, que no podemos controlar, y tampoco conocer las verdaderas intenciones de lo que hacen, nos quedamos totalmente expuestos

Fíjate en que no nos gusta nada sentirnos mal, y pensar mal sobre nosotros mismos, pero al mismo tiempo, no nos damos el lujo de tomar nosotros las decisiones sobre quiénes somos. Es como ir a una guerra llena de insultos y prejuicios, contra personas que solo tienen ganas de dejarnos por debajo, jugando con la desventaja de que, absolutamente todo lo que nos digan esas personas, determinará el resultado de si nos sentimos bien o mal con nosotros mismos.

_____________________________________________

💬 “Lo que dicen o hacen los demás solo habla por los demás, no por nosotros mismos”.

_____________________________________________

Para eliminar este sinsentido, debes dejar de regalarle a los demás el poder de decidir lo que vales, es decir, debes dejar de ver a los demás como si fueran jueces, que realmente deciden el amor que mereces del mundo. Nadie tiene el poder de juzgar lo que mereces recibir del mundo. Nadie tiene el poder de decidir si eres mala o buena persona, porque cada uno actúa por motivos muy distintos, y que se alejan bastante de querer hacerte daño a ti como objetivo prioritario. 

Recuerda siempre que, para las personas que te hacen daño (normalmente de forma no intencionada), solo eres un medio para alcanzar un fin, y no un fin en sí mismo. Haciéndote daño a ti, solo consiguen otros objetivos que poco tienen que ver contigo, y por tanto, nadie en el mundo tiene como prioridad destruir tu bienestar como finalidad principal.

Finalmente, partiendo de todo lo mencionado, aquí tienes algunos consejos para poder salvaguardar y mejorar tu autoestima, y poder estar seguro/a de quién eres, acorde a tus principios y valores personales:

  • Debes trabajar en intentar convertirte en la versión que siempre has querido de ti mismo. Para conseguirlo, debes hacer cosas, debes tomar acción en la dirección de los objetivos que te propones. Nunca podrás conseguir cosas si no haces cosas que tengan sentido y valor personal para ti. Debes moverte para conseguir cambios en tu vida.
  • No idealices “todo lo que podrías haber tenido y nunca tuviste”. Simplemente tienes la tendencia a pensar que habría sido algo muy guay porque no te ha dado motivos para pensar lo contrario. Sin embargo, una cosa no quita la otra, y nadie te dice que “ese amigo, o esa relación” también hubieran fracasado.
  • Encuentra las verdaderas intenciones que tienen los demás al hacerte sentir mal, e identifica que, efectivamente, no mereces sufrir de esa forma, ni tampoco mereces pensar sobre ti mismo que “no vales nada”.
  • Si quieres sentirte bien momentáneamente, una forma infalible es volver a repetir alguna actividad que en el pasado te hizo sentir muy bien. Lo que en el pasado te hizo sentir bien, también te hará sentir bien en el presente con una alta probabilidad.

_____________________________________________

🛠️ RECURSO PRÁCTICO PARA TI:

“Como puedo llegar a tener una autoestima segura”:

https://drive.google.com/file/d/1oMhJVUytVzn3Fu-njIvbKeMTWRQTxMsD/view?usp=share_link

_____________________________________________

📚 BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA:

  • Barraca, J. M. (2018). Tratando con activación conductual: Habilidades terapéuticas para su puesta en práctica.
  • Hayes, S. C. (2005). Sal de tu mente, entra en tu vida. La nueva terapia de aceptación y compromiso.
  • Kishimi, I., & Koga, F. (2013). Atrévete a no gustar: libérate de tus miedos y alcanza la verdadera felicidad.

_____________________________________________

⚠️ Los consejos presentados no sustituyen una intervención psicoterapéutica individualizada y adaptada a tus necesidades. Aunque suene redundante, si crees que necesitas ayuda profesional, lo mejor que podrás hacer siempre es buscar ayuda profesional.

_____________________________________________

✍️ Antonio Mata & Rafa Pezzini (@conducteam).

Comparte este artículo